En las últimas cinco semanas, la gasolina ha subido de forma progresiva, llegando a tocar techo en lo que va de año. Como ejemplo, si un conductor reposta 55L de diésel, tendrá que hacer frente a un desembolso de 85€, casi 7€ más que en junio. Desde el pasado 19 de junio, el precio del gasóleo se ha encarecido un 8,8%, mientras que la gasolina ha sufrido una subida del 5,3%. Así, llenar un depósito medio con unos 55L de gasolina supone pagar unos 92€, mientras que hacerlo con uno de diésel costaría 85,36€. En resumen, el precio del carburante alcanza su récord desde el inicio de la guerra de Ucrania.

La gasolina, más cara para el consumidor que hace un año

Aunque a principios de julio, los precios de los carburantes parecieron experimentar un ligero retroceso, en los últimos 35 días no han hecho más que crecer. Hace un año, el precio de la gasolina estaba en 1,86€, pero con la bonificación de 20 céntimos por litro, el coste para el consumidor era de 1,66€. En el caso del diésel, la brecha se ha reducido en las últimas semanas, pero la diferencia para el consumidor sigue siendo de 10 céntimos, ya que hace un año, el litro costaba 1,654€, con la bonificación ya aplicada, y 1,864 sin ella.

El precio de la gasolina en España, mucho más barato que en el resto de Europa

A pesar del incremento que han sufrido los combustibles durante el último mes, el precio de la gasolina sin plomo 95 en España sigue manteniéndose muy por debajo de la media de la UE, situada en 1,801€ por litro, y de la eurozona, con un precio medio de 1,861€.

En el caso del diésel, el precio en España también es inferior al de la UE, que es de 1,689€, y de la zona euro, donde marca un precio de 1,725€.